Los últimos resultados han dejado al conjunto blaugrana frente a un panorama propicio para hacer historia. El 2 - 6 endosado al Madrid en el Bernabeu dejó la liga lista para cantar el alirón en cualquier momento. Anoche Iniesta puso el 1-1 en Stamford Bridge a falta de apenas 2 minutos para la conclusión. Además de la final de Copa, el Barcelona jugará la final de la Champions en Roma ante el Manchester, tras eliminar al Chelsea.
El juicio final
El Madrid sufrió el sábado la segunda mayor goleada de su historia como local. La cosa empezó de maravilla para los blancos, asediando la portería rival, percutiendo con Robben y anotando el 1-0 cuando se llevaban 15 minutos jugados. A partir de ahí, siguieron empujando arriba, con más corazón que cabeza, en busca de firmar una superioridad ficticia. Los culés se encontraron con una defensa adelantada y una cantidad considerable de espacios que superion aprovechar con su calidad. Sobre todo Xavi, autor de 4 asistencias de gol. En menos de 10 minutos el Barcelona le había dado la vuelta al marcador. Todos sabemos lo que pasó después.
Mención especial para Henry, que tuvo también un papel estelar destrozando a Sergio Ramos (y a quien se le cruzara), ganando las acciones en todo momento, anotando dos goles claves y provocando la falta del 1-2.
En el Madrid hubo jugadores que quedaron muy tocados en su imagen. En estos momentos la gran masa de aficionados reniega de Gago, Metzelder, Heinze,... jugadores titulares en sus selecciones. Es comprensible, la gente está cansada de tanto jugador de nivel medio o medio-alto, "para esto que jueguen más canteranos" dicen. La gente echa en falta jugadorazos incontestables. Hay que esperar tiempos mejores, que los habrán. El Madrid volverá a ser grande.
Este tipo de partidos marcan muchas cosas. El resultado habla por sí solo y, aunque la plantilla madridista es de un gran nivel (a pesar de la falta de algún crack mundial), habrán varios cambios para mejorarla y darle la vuelta a esta dinámica. Parece claro que, sobre todo si llega Florentino, se producirán bajas de todos los colores. Los holandeses ya están siendo apuntados por los medios.
Permuta Messi-Eto'o
Fue una de las claves del partido. Guardiola aprendió la lección del partido de la primera vuelta y alineó a Messi como "falso 9", por delante de Xavi e Iniesta, buscando la espalda del doble pivote blanco y listo para enfrentarse a una pareja de centrales lenta y adelantada. El "10" argentino realizó un partido muy superior a los disputados últimamente, y fue una amenaza tanto en jugada individual como a la hora de surtir balones a un Henry en estado de gracia.
Eto'o por su parte ensanchó el campo en banda derecha, cumpliendo con una labor de desgaste y solidaridad hacia sus compañeros de ataque.
El gol que Iniesta merecía
Un derechazo suyo desde fuera del área entró anoche por la escuadra dando el pase a la final de la Champions League al Barcelona. Sucedió en el último suspiro del partido, para desesperación de un Chelsea que, otro año más, no puede hacerse con el trono europeo.
Partido no apto para cardíacos. Las bajas de Puyol, Márquez y Henry pesaron muchísimo. Guardiola sorprendió situando a Touré de central y Busquets de mediocentro, con Xavi y Keita por delante. Particularmente no me gustó su apuesta. El marfileño dió más de un susto atrás y estuvo dubitativo en varios lances (a pesar de que su físico solucionó alguna situación complicada), mientras que Sergio demostró que aún le vienen algo grandes estos partidos. Ambos casos son comprensibles.
El Chelsea fue superior. Essien anotó muy pronto un sorprendente gol y el partido se le puso de cara. Volvió la especulación y el cerrojo atrás. Cada "x" minutos tenían una opción de contragolpear con peligro. Hiddink presicindió de Mikel y dio entrada a Anelka, respecto al partido de ida. Las dimensiones del campo, las bajas, el devenir del partido... la cosa pintaba mal para un Barcelona que intentaba empatar pero se estrellaba una y otra vez. Ningún disparo excepto el gol fue dirigido entre los tres palos de Cech.
A Iniesta "le tocó jugar" en el tridente ofensivo y el equipo perdío fluidez, profundidad y gol. Messi era alejado de la portería mediante el marcaje y la presión de los de azul. Eto'o desaparecido en combate y desafortunado. Abidal expulsado injustamente (a pesar de que el arbitraje quizá perjudicó más si cabe al Chelsea). Alves cuajó un partido gris, con centros realmente malos. Pero al final ganó el equipo más valiente, a pesar de no jugar bien. El equipo que siempre busca la victoria, que se vuelca sobre el área contraria desafiando las adversidades. Triunfo de equipo grande y campeón. Europa se merece una final Barcelona - Manchester.
Los londinenses utilizaron sus armas para intentar parar el juego de los blaugranas, pero les faltó ser más valientes a lo largo de la eliminatoria. Aún así, ayer rozó el 2-0 en numersoas ocasiones. Pero pagaron su actitud conservadora. El cambio de Belleti por Drogba, contando con un jugador más, es esclarecedor.
Por último, destacar el papel de Valdés y Piqué. El guardameta ha callado bocas demostrando que es un portero a la altura del club, y que responde siempre en los momentos clave. Por su parte el central (una de mis debilidades personales) está demostrando una personalidad, valentía y aplomo impropias de su juventud. Uno se acuerda de lo que costó y de lo que jugaba en Manchester y le entra la risa. A este nivel, nadie le va a disputar la titularidad, ni en su club ni en la selección.
El juicio final
El Madrid sufrió el sábado la segunda mayor goleada de su historia como local. La cosa empezó de maravilla para los blancos, asediando la portería rival, percutiendo con Robben y anotando el 1-0 cuando se llevaban 15 minutos jugados. A partir de ahí, siguieron empujando arriba, con más corazón que cabeza, en busca de firmar una superioridad ficticia. Los culés se encontraron con una defensa adelantada y una cantidad considerable de espacios que superion aprovechar con su calidad. Sobre todo Xavi, autor de 4 asistencias de gol. En menos de 10 minutos el Barcelona le había dado la vuelta al marcador. Todos sabemos lo que pasó después.
Mención especial para Henry, que tuvo también un papel estelar destrozando a Sergio Ramos (y a quien se le cruzara), ganando las acciones en todo momento, anotando dos goles claves y provocando la falta del 1-2.
En el Madrid hubo jugadores que quedaron muy tocados en su imagen. En estos momentos la gran masa de aficionados reniega de Gago, Metzelder, Heinze,... jugadores titulares en sus selecciones. Es comprensible, la gente está cansada de tanto jugador de nivel medio o medio-alto, "para esto que jueguen más canteranos" dicen. La gente echa en falta jugadorazos incontestables. Hay que esperar tiempos mejores, que los habrán. El Madrid volverá a ser grande.
Este tipo de partidos marcan muchas cosas. El resultado habla por sí solo y, aunque la plantilla madridista es de un gran nivel (a pesar de la falta de algún crack mundial), habrán varios cambios para mejorarla y darle la vuelta a esta dinámica. Parece claro que, sobre todo si llega Florentino, se producirán bajas de todos los colores. Los holandeses ya están siendo apuntados por los medios.
Permuta Messi-Eto'o
Fue una de las claves del partido. Guardiola aprendió la lección del partido de la primera vuelta y alineó a Messi como "falso 9", por delante de Xavi e Iniesta, buscando la espalda del doble pivote blanco y listo para enfrentarse a una pareja de centrales lenta y adelantada. El "10" argentino realizó un partido muy superior a los disputados últimamente, y fue una amenaza tanto en jugada individual como a la hora de surtir balones a un Henry en estado de gracia.
Eto'o por su parte ensanchó el campo en banda derecha, cumpliendo con una labor de desgaste y solidaridad hacia sus compañeros de ataque.
El gol que Iniesta merecía
Un derechazo suyo desde fuera del área entró anoche por la escuadra dando el pase a la final de la Champions League al Barcelona. Sucedió en el último suspiro del partido, para desesperación de un Chelsea que, otro año más, no puede hacerse con el trono europeo.
Partido no apto para cardíacos. Las bajas de Puyol, Márquez y Henry pesaron muchísimo. Guardiola sorprendió situando a Touré de central y Busquets de mediocentro, con Xavi y Keita por delante. Particularmente no me gustó su apuesta. El marfileño dió más de un susto atrás y estuvo dubitativo en varios lances (a pesar de que su físico solucionó alguna situación complicada), mientras que Sergio demostró que aún le vienen algo grandes estos partidos. Ambos casos son comprensibles.
El Chelsea fue superior. Essien anotó muy pronto un sorprendente gol y el partido se le puso de cara. Volvió la especulación y el cerrojo atrás. Cada "x" minutos tenían una opción de contragolpear con peligro. Hiddink presicindió de Mikel y dio entrada a Anelka, respecto al partido de ida. Las dimensiones del campo, las bajas, el devenir del partido... la cosa pintaba mal para un Barcelona que intentaba empatar pero se estrellaba una y otra vez. Ningún disparo excepto el gol fue dirigido entre los tres palos de Cech.
A Iniesta "le tocó jugar" en el tridente ofensivo y el equipo perdío fluidez, profundidad y gol. Messi era alejado de la portería mediante el marcaje y la presión de los de azul. Eto'o desaparecido en combate y desafortunado. Abidal expulsado injustamente (a pesar de que el arbitraje quizá perjudicó más si cabe al Chelsea). Alves cuajó un partido gris, con centros realmente malos. Pero al final ganó el equipo más valiente, a pesar de no jugar bien. El equipo que siempre busca la victoria, que se vuelca sobre el área contraria desafiando las adversidades. Triunfo de equipo grande y campeón. Europa se merece una final Barcelona - Manchester.
Los londinenses utilizaron sus armas para intentar parar el juego de los blaugranas, pero les faltó ser más valientes a lo largo de la eliminatoria. Aún así, ayer rozó el 2-0 en numersoas ocasiones. Pero pagaron su actitud conservadora. El cambio de Belleti por Drogba, contando con un jugador más, es esclarecedor.
Por último, destacar el papel de Valdés y Piqué. El guardameta ha callado bocas demostrando que es un portero a la altura del club, y que responde siempre en los momentos clave. Por su parte el central (una de mis debilidades personales) está demostrando una personalidad, valentía y aplomo impropias de su juventud. Uno se acuerda de lo que costó y de lo que jugaba en Manchester y le entra la risa. A este nivel, nadie le va a disputar la titularidad, ni en su club ni en la selección.
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