El partido de la temporada

Esta entrada da paso a algo hasta ahora inédito en el blog: los análisis previos de partidos. Y qué mejor manera que debutar con el clásico más decisivo de los últimos años, el Real Madrid - Barcelona del próximo sábado.

Alineaciones presumibles




Las bajas de última hora de Guti y Márquez, y la duda de Robben, hacen preveer dos onces muy similares a los arriba expuestos.



Real Madrid

Parece que Juande repetirá el once que ganó al Sevilla en el Pizjuán, con la entrada de Huntelaar en lugar del "14". Quizá si Heinze llega a tiempo Miguel Torres se caiga de la alineación. El canterano debe andar soñando aún con los 3 goles que anotó Messi en el 3-3 de hace dos temporadas, cuando él se encargaba de su marcaje. De todas maneras, con Heinze entre algodones, parece la opción más fiable, ya que la otra es situar a Marcelo en el lateral y en el volante izquierdo quedaría una plaza para un inseguro Drenthe o un Van der Vaart no muy apto para batallas tácticas y trabajosas. Seguramente Marcelo ayude a Torres, desde la posición de volante, a parar el manantial de fútbol creado por Alves, Xavi y Messi en el sector derecho de los blaugranas.





Otra opción es Ramos actuando de "3", como ya hizo en el Camp Nou, pero ahí estás restando fútbol a tu equipo en un partido en el que tienes que ir a por la victoria. En aquel duelo el Real Madrid tenía la enfermería más poblada. Esta vez dudo que se utilize ese recurso.

Parece claro que la pareja de experimentados centrales se mantendrá. Puede sufrir ante la velocidad de Eto'o, pero es casi inviable que Ramos pase al centro, dejando el lateral a un Salgado pasado de rosca. Gago y Lass deberán intentar detener - en la medida de lo posible- a Xavi e Iniesta respectivamente. Iniesta es el jugador del momento y el francés es el hombre más capacitado para mermar su fútbol.

Arriba, Raúl tirará de olfato y experiencia, y Huntelaar de olfato y saber hacer. El holandés puede crear problemas en el juego aéreo. Tirado a la banda derecha, Higuaín, que realizará numerosas diagonales en busca del gol, aprovechándose de los movimientos del "cazador silencioso". Entre el argentino y Ramos pueden crear situaciones de peligro en el sector izquierdo del Barcelona, en el que seguramente habiten Abidal y Puyol.


Propuesta

Es algo que no va a suceder, pero me gustaría ver a Van der Vaart por detrás de Raúl. Podría crearle problemas a Touré, situándose tras él, y haciendo valer su capacidad de pase y disparo para hacer temblar al sistema defensivo culé. Además, Rafa es un especialista a balón parado, el único que le queda al equipo blanco de cara al sábado. Esto puede ser muy importante en un partido que necesitas ganar sí o sí, tanto por los disparos directos como por los balones enviados al área para que rematen jugadores como Sergio Ramos o Fabio Cannavaro.

Huntelaar estaría en el banquillo de inicio. Por supuesto, me parece un jugador superior a Raúl hoy en día, pero tengo serias dudas de que pueda jugar este partido mejor que el capitán (tres cuartos de lo mismo con Rafael-Guti).





¿Y Robben? Es duda, quizá sea de la partida. Optaría por sentarlo, quedan 5 partidos de liga. Si la cosa transcurre mal el sábado, sustitución y a jugar. Ejemplo: Miguel Torres al banquillo, entra Robben, que ocupará "los extremos" junto a Higuaín. Marcelo al lateral. Se queda un equipo "descerebrado" de mediocampo hacia adelante, en mi opinión (equipo que, por cierto, ya ha puesto en práctica Juande en más de una ocasión). Pero el Madrid no podrá competirle al Barcelona por fútbol puro y duro. Si el Madrid gana, seguramente sea por fe, garra, espíritu y físico.



Barcelona

Todos sabemos que jugará como siempre. Tratando de imponer su estilo, haciéndose con la pelota y buscando mediante el toque, la velocidad de circulación y la calidad técnica la portería contraria. El doble pivote madridista debe tener como función lastrar la calidad de su fútbol, dominando el partido en el mediocampo.

Las dudas están en si Pep Guardiola dará descanso a algún jugador de cara al choque frente al Chelsea en Stamford Bridge. Algunas informaciones apuntan a que Iniesta puede empezar el partido en el banquillo, lo que me parecía un error. El manchego debe jugar, es el futbolista del momento y tiene que mandarle a Lass el mensaje de que no podrá ser el amo de la parcela ancha. En un momento dado también puede ser una baza para encarar a un Sergio Ramos que actualmente no está rindiendo al 100% respecto a lo que su potencial indica.





En caso de que Iniesta no partiera de inicio, el mediocampo estaría formado por Xavi, Touré y Keita ó Busquets (me sorprendería muchísimo ver a Gudjohnsen pulular por ahí). Piqué ayudará desde atrás a la hora de elaborar jugadas. Su función es de un peso importante tras la lesión de Rafa Márquez. Pero este partido es importantísimo, el Barcelona NECESITA ganar la Liga y no puede sentar el sábado a su jugador en mayor estado de gracia.

Sería una alternativa interesante ver, durante los primeros 20-25 minutos, a Messi por el carril central y a Samuel Eto'o escorado a la derecha. Es un dibujo que adoptan en fases de algunos partidos y que podría desconcertar al equipo blanco desde el pitido inicial.


Propuesta

Si el once del Barcelona es el mostrado en la segunda imagen del post, no tendré nada que objetar. Sería comprensible. No obstante, tengo mucha curiosidad por ver cómo reaccionaría el Madrid ante un Barcelona similar al del partido ante el Sevilla de la semana pasada. Touré cerraba un rombo coronado por Iniesta, con Xavi y Keita ocupando los interiores. Eto'o y Henry eran los puntas. Iniesta LA ROMPIÓ literalmente, anotando el primer gol y sirviendo las asistencias de los tres restantes.





¿Es osado sentar a Messi? Posiblemente. En teoría es tu máxima estrella, además de que puedes provocar un mosqueo en el jugador. Pero recordemos la sensación que transmite el argentino en los últimos partidos. Parece fundido.

Finalmente, acabaría jugando un mínimo de 30 minutos (vaya como vaya el partido) porque es un delito que un jugador de su talla se pierda esto. Pero con ese planteamiento puedes descolocar al equipo contrario, dar descanso para el enfrentamiento del miércoles a un futbolista vital que presenta síntomas de agotamiento, y quizá, crear en la zaga local una ligera sensación de relajación inconsciente que puede jugar a favor del cuadro blaugrana.

La vía de dar minutos de descanso a Henry si el partido va de cara (entrando en su lugar el propio Messi, Keita o Iniesta, según sea el planteamiento) también debe ser contemplada. El "14" estará extramotivado en su vuelta a Inglaterra el miércoles. Se espera mucho de él.

Nada más por el momento. Ahora toca abrocharse los cinturones y prepararse para vivir emociones fuertes.

¿Debe seguir Juande?

EN CONTRA

El juego del equipo: No miento si digo que el Madrid juega bastante mal a menudo. Gana partidos de una exigencia discreta mediante la seguridad atrás, los milagros de Casillas, la pegada y algo de suerte.

El 4-4-2 que domina Juande Ramos es un esquema poco exigente y ambicioso, que limita las posibilidades de un equipo que podría practicar un juego notable. Está por ver si la temporada que viene, partiendo desde cero y con algunos retoques y vuelta de lesionados, el técnico podría cambiarle la cara al equipo. Personalmente tengo serias dudas, por las siguientes razones.

Conservadurismo a todos los niveles: Rozando, a mi entender, la cobardía. No ya en el estilo de juego, sino también en las alineaciones. Juande comparte representante con Raúl, al que le guarda un puesto en el once semana tras semana. El capitán está prácticamente acabado, aporta cosas pero no compensa. Limita al equipo a la hora de practicar buen fútbol, y lastra las transiciones ofensivas. Su ascendencia en el vestuario y su brillante carrera provocan que cada vez que anota un gol (generalmente ante equipos mediocres) gran parte del país lo defienda a capa y espada.

Son numerosos los partidos en los que un enrachado Huntelaar o un incisivo Robben salen del campo para que un centrocampista entre al campo a controlar la situación, mientras un exhausto Raúl continúa jugando hasta el final. Ni siquiera le da minutos de descanso. Esto provoca que jugadores de un nivel importante como Van der Vaart empequeñezcan en el club blanco.

- Recientemente Juande alinea, tras el doble pivote, a Higuaín y Robben en banda y a Raúl y Hunty en ataque, en lo que parece otra muestra de no querer enturbiar y dejarlos contentos a todos, por diversas razones. El equipo pierde cualquier opción de trenzar jugadas elaboradas y de calidad colectiva.

- Todos recordamos la alineación ante el Atlético de Madrid, con Guti y Gago en el doble pivote y Lass en el lateral debido a la baja de Sergio Ramos. Se cargó el doble pivote que tan buenos resultados le estaba dando para dar entrada al "14" que salía de una lesión y había anotado de falta ante el Espanyol. El equipo lo acusó y tuvo que rectificar, provocando el cabreo de uno de los capitanes. Tras ese incidente, no ha sabido manejar bien al mediapunta, que por otro lado ya sabemos que no es un ejemplo de jugador emocionalmente estable.

- Otros pequeños detalles como apostar siempre por Heinze en el lateral, alinear a menudo a Marcelo como volante, o seguir el curso de las sustituciones que realiza, muestran que el técnico opta por una postura conservadora, poco arriesgada y que lastra la calidad del juego del equipo.

Declaraciones ventajistas: Juande ha insinuado que el Madrid juega mejor sin Robben (jugador que al que la plantilla actual NECESITA), que Sneijder y Guti son poco menos que incompatibles, o que con los jugadores que tiene no puede jugar mucho mejor. Todo para protegerse y proteger a los pesos pesados, pasando las responsabilidades a otros.

A FAVOR

Los resultados: No se me ocurre otro apunte positivo desde su llegada. Huelga decir que este factor es clave. Hasta la fecha ha conseguido 46 puntos de 51 posibles, lo que le está permitiendo al club disputarle el campeonato liguero a un Barcelona admirado en todo el mundo. Esto, con un Schuster falto de ilusión y mosqueado con las altas esferas, probablemente no hubiera sucedido.

Es evidente que el pobre nivel de esta liga está permitiendo a los equipos más fuertes obtener una cantidad altísima de puntos. El equipo de Juande practica un fútbol sencillo y simplista, se resguarda en torno a una defensa férrea y experimentada y un doble pivote bregador, y arriba algún destello o la pólvora de sus atacantes le acaban dando los 3 puntos. Además, se muestra muy diplomático en cuanto a respetar las jerarquías del vestuario (para bien o para mal), y lo suele plasmar en los onces. Esto les hace estar en la pelea, y tener cierta paz en el entorno. La pregunta es: En el futuro, ¿compensa? ¿Debe aspirar el Madrid a "algo" más? Parece claro que sí. ¿Podrán conseguirlo con Juande en el cargo?

Recordamos (II): El Madrid de Florentino Pérez

Florentino llegó a la presidencia del Madrid derrotando a un Lorenzo Sanz que acababa de conseguir una Copa de Europa pero que, por otro lado, tenía a la entidad económicamente muy endeudada. Su gran baza: prometer que pagaría los abonos de los socios si no traía a Chamartín al extremo portugués del Barça, Luis Figo.

Temporada 2000/01, el Madrid gana la Liga (y posteriormente la Supercopa española) con un estelar Figo, que fue el máximo asistente y posiblemente el mejor jugador del campeonato. De esto se aprovechó en gran parte Raúl, que se hizo con el Pichichi al anotar 25 goles. Aquel equipo también contó con nuevas incorporaciones de peso, como Makelele, el portero César o Santiago Solari. Por otro lado, se traspasó al Milan a Fernando Redondo.

Los madridistas, que a pesar de la Champions obtenida, habían visto cómo quedaban en el 5º lugar en Liga la temporada anterior, querían buen juego y futbolistas de mayor nivel. Lo consiguieron, además de debilitar considerablemente al Barcelona, que por otro lado invirtió de manera pésima el dinero obtenido por el luso comenzando así una larga travesía sin ganar títulos.

Ese Madrid entrenado por Vicente Del Bosque (que había llegado al banquillo mediada la temporada anterior, tras la destitución de Toshack) jugaba un 4-2-3-1, con laterales largos (Salgado-R. Carlos). Hierro comandaba la zaga, y en el doble pivote Makelele era un fijo y su acompañante se decidía entre Helguera y Flavio. Figo en banda derecha, McManaman en izquierda, Morientes en punta y Raúl por detrás. Guti fue un jugador importantísimo, que anotó 14 goles, al jugar ¡de "9"! tras la lesión del "Moro".

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En la siguiente temporada, Florentino siguió en su empeño de que los mejores jugadores estuvieran en el club blanco, y tras un larguísimo culebrón, fichó al francés Zinedine Zidane, regalándonos a uno de los mejores jugadores que han pasado por nuestra Liga en los últimos años. El equipo formaba con un 4-4-2 asimétrico, en el que "Zizou" dejaba un considerable espacio en el costado izquierdo para las subidas de R. Carlos, formando así un sociedad letal. Raúl y Morientes se ponían las botas en ataque. Jugadores como "Macca", Savio, Solari, Geremi o Guti seguían disputando valiosos minutos.

En el año de su centenario como club, finalmente quedaron en el tercer lugar en una Liga que ganó el Valencia de Rafa Benítez, pero se hicieron con la 9ª Copa de Europa en su historia frente al Bayer Leverkusen. Posteriormente, ganaron la Intercontinental y la Supercopa europea.

En la 2002/03, Floren se superó a sí mismo logrando la contratación de Ronaldo. El presidente blanco se proponía fichar a un megacrack por año y no realizar más fichajes (obviamente, no había dinero para más). Por otro lado Cambiasso regresó a la Casa Blanca.

Ese equipo era una fuente inagotable de fútbol que se alzó con su 29º título de Liga. La columna Casillas-Hierro-Makelele, con los fugaces laterales se mantenía. Arriba, el súmum: Figo, Zidane, Raúl y Ronaldo. Jugadores como Karanka y Helguera seguían engranando la máquina. Sin embargo, Raúl comenzó su declive de forma progresiva, eclipsado por un Ronaldo que jugaba para él y absorbía muchísimo frente de ataque.

Esa temporada, desgraciadamente para el club blanco, estuvo marcado por problemas internos que salieron a la luz tras la consecución del campeonato liguero. Florentino decidió prescindir de un Del Bosque que no se imponía en el vestuario, no renovó a un Hierro que mandaba más de lo que al presidente le hubiese gustado, dejó escapar a Makelele por no valorarlo en su justa medida y cedió a Morientes al Mónaco.

¿A quién trajo? Tan solo a David Beckham y a Carlos Queiroz (ayudante de Alex Ferguson). Fue el principio del fin.*

La baza Solari

Desde aquí rindo un modesto homenaje a este volante zurdo argentino. Con un Madrid descompensado aunque lleno de lujos sobre el césped, se convirtió en el jugador 12 que aportaba brillo, compromiso y definición. Su rendimiento en el club fue notable en líneas generales, solamente eclipsado por figuras de primerísimo nivel. Jugadorazo de una gran técnica, entrega y facilidad para anotar goles (muchos de bella factura), utilizado en ocasiones de mediapunta o lateral izquierdo, era un recurso magnífico para el club y un ejemplo de profesionalidad. Tras varios años en Chamartín, fue traspasado al Inter de Milan, donde se apagó.



* Un Madrid descompensado y sin fondo de banquillo comenzó el curso ganando la Supercopa al Mallorca. El equipo jugaba bien, y campeaba con solvencia en las tres competiciones a pesar de que Beckham compartiese mediocentro con Guti en ocasiones, o Raúl Bravo acompañase a Helguera en el centro de la zaga. En el tramo final de temporada el Madrid se desplomó físicamente, completando el primero de 3 años sin ganar títulos, algo inédito para esta entidad. En Liga terminaron en el 4º puesto.


En los dos años siguientes, el bailes de entrenadores fue una constante (Camacho, G. Remón, Luxemburgo, López Caro) y el intento por compensar el equipo caía en saco roto con fichajes que no cuajaron como Samuel, Woodgate, Pablo García o Gravesen. También aterrizó Michael Owen, en una delantera que ya contaba con Raúl, Ronaldo y Morientes. En ocasiones se daban alineaciones más propias del "Pro Evolution Soccer" que de un fútbol real.

Florentino abondonó la presidencia merengue a mediados de la temporada 05/06, con un Madrid en plena crisis y descartado para luchar por títulos. El proyecto se le había ido de las manos, y como él mismo reconoció, había mimado en exceso a sus estrellas. Aun así, dejó para el recuerdo un equipo prácticamente insuperable en cuanto a calidad, que pasará a la historia. Un once de un nivel técnico inigualable que jugaba un fútbol vertical , agresivo y arrollador, aderezado con toques de pausa y magia.